El propósito del entrenamiento es estresar el cuerpo y luego dejar que se adapte. En términos de mejorar un músculo plano o débil, debemos asegurarnos que el estrés del entrenamiento va a parar justo sobre ese músculo. Esa es la única forma de asegurarse de que será él el que se adapte.
De manera similar a la primera estrategia, el optimizar los periodos de descanso entre series se relaciona con maximizar el volumen de sangre y la presión dentro del músculo.
Imagina que estás realizando una serie asesina que te ha bombeado al máximo…