Por Gareth Kelly

Lo entiendo. Duele cuando te mueves, así que tratas de limitar tu movimiento para no sufrir tanto. Es la reacción natural, y tu cerebro cuenta con ella. Hablemos un poco acerca de por qué tu mente cuenta contigo para hacer eso.

Lo primero que has de hacer para aumentar tu movilidad es ver el dolor como una advertencia.

Aumenta tu amplitud de movimiento

Tu cerebro te ama, y no quiere que te hagas daño. Pero tal como sucede con un bebé en un charco de barro, no puede confiar en ti para que tomes las decisiones correctas.

El cerebro se ocupa de la protección y la supervivencia. Para hacer esto, necesita tomar decisiones difíciles a veces. Tú quieres correr, levantar pesas, nadar, o lo que quiera que sea, pero el cerebro tiene que ser como una mamá oso, y detenerte.

Recuérdalo: las prioridades de tu cerebro no son las mismas que las tuyas. Con eso en mente, hablemos de la movilidad. Salvo que haya una restricción mecánica, es tu cerebro el que impide tus ganancias en movilidad. Y generalmente existen dos motivos por los que el cerebro limita tu capacidad para moverte:

  1. La fuerza en una posición o rango determinados
  2. La falta de uso

Piénsalo. Si eres débil en cierta posición o porción de un movimiento, ¿Por qué te iba a dejar el cerebro llegar hasta ahí si no vas a poder volver? Si tu mente por un segundo piensa que no estás seguro en cierto rango o posición y cree que corres el riesgo de hacerte daño, entonces te va a parar. ¿Y cómo va a hacerlo? Haciéndote daño.

El dolor es una advertencia. Es la mejor herramienta que tiene tu cuerpo para hacerte prestar atención a lo que el cerebro te dice, para evitar que hagas cualquier cosa que te está haciendo daño.

Entonces ¿cómo conseguimos estar bien en un rango de movimiento para que el cerebro nos deje emplearlo? La respuesta es: poco a poco. Tienes que ganarte la confianza de tu mente, y eso sucederá conforme construyes fuerza.

El ejercicio de L-Sit a posición de mesa es perfecto para esa confianza. Este ejercicio le pide al cerebro la tarea de conseguir una posición plana excelente en la parte alta. Esto no solo te ayuda a lograr amplitud de movimiento, sino que también construye fuerza para:

-Soporte y estabilidad para la extensión del hombro.

-Activación de la extensión de cadera, glúteos, femorales y músculos erectores de la columna.

-Coordinación a través de todo el cuerpo

La coordinación produce bienestar, que a la vez produce confianza. Pruébalo.

La fuerza y estabilidad son muy importantes para la movilidad

Esto nos lleva al segundo punto: Utiliza la amplitud de movimiento que tienes ahora.

Una de las cosas más ciertas que he aprendido acerca de la conexión entre el cuerpo y la mente es que si no lo usas, lo pierdes. Tu cerebro no va a querer dedicar ningún tiempo o espacio (es decir neuronas) a cosas que no utiliza.

No importa si eres un gimnasta olímpico. Si no te mueves frecuentemente en los rangos que tienes, los perderás. Por poner algunos ejemplos:

-Si estás sentado en tu escritorio todo el día, inclinado hacia delante, y nunca mueves tu columna en una dirección diferente, vas a acabar con una postura jorobada y con una incapacidad para extender o girar el cuello y la espalda. Además tendrás molestias.

-El cerebro lo ve de esta forma: No has arqueado o rotado la columna en semanas, así que, ¿Para qué necesito seguir dedicando espacio en el mapa cerebral para esa capacidad? No lo haré. Utilizaré esas neuronas en otra cosa.

Si eso suena parecido a lo que experimentas, intenta este ejercicio de onda vertebral. Mira si eres capaz de mover la columna en la forma que deberías ser capaz de moverla:

Notas sobre el ejercicio: Empieza por la pelvis hacia arriba de la columna, levantando poco a poco. Después, vuelve a la posición inicial de nuevo empezando por la pelvis y la zona lumbar. Hazlo tan suave como sea posible. Empuja bien en la parte final y más elevada, con las escápulas hacia delante.

Resumiendo: Para tener movilidad o lograrla, has de desarrollar la fuerza y estabilidad necesaria en los rangos de movimiento, de forma que el cerebro te deje «ir allí». Y eso has de emparejarlo con utilizar esos rangos de movimiento con frecuencia, o tu cerebro eliminará la capacidad de utilizarlos. Todo se resume en utilizar una articulación como lo que es, y utilizarla con frecuencia.

Traducido y adaptado de: https://breakingmuscle.com/fitness/the-two-ways-to-fix-your-mobility