En ocasiones dejamos el gimnasio durante un cierto periodo de tiempo. Cuando esto sucede y volvemos a entrenar, muchos aseguran que la masa muscular y la fuerza perdida volverán más rápido que la primera vez que entrenamos. A esto se le llama «memoria muscular», pero nadie dice en qué consiste esta «memoria» exactamente.
El aprendizaje motor
La memoria muscular en su definición más oficial tiene que ver con los patrones de movimiento aprendidos. Es el motivo por el que nunca olvidamos cómo montar en bicicleta, o realizamos otras acciones sin pensar mucho en ello, como ejecutar una coreografía de baile o bloquear un puñetazo de forma efectiva si hemos sido entrenados para ello.
Este tipo de «aprendizaje motor» toma lugar mayormente en el cerebelo, y se produce cuando repetidamente utilizamos las mismas redes neuronales. Cada vez que se activa una sinapsis, se hace más fácil que se dispare la próxima vez. Llega el momento en que tienes un buen abanico de redes neuronales sólidas que se activan casi de forma automática al comenzar ciertos movimientos, lo cual te permite tocar el piano, correr, saltar y escribir en el teclado.
La memoria muscular y la ganancia de músculo
Entonces, si la «memoria muscular» en realidad se trata de patrones de movimiento aprendidos, ¿cómo es que el músculo se recupera más rápido cuando volvemos a entrenar?
La respuesta oficial es que nadie está verdaderamente seguro de cómo esto se produce. Se acepta de forma general que existe algún mecanismo para recuperar el músculo, pero la investigación sobre el tema es limitada, y no hay ninguna teoría que sea ampliamente aceptada.
Sin embargo, si existen algunas sugerencias para explicar este fenómeno de recuperar rápidamente el músculo o la fuerza en alguien que los ha tenido previamente.
La primera sugerencia es que el mecanismo de memoria muscular descrito anteriormente es el responsable de este fenómeno. Aunque la memoria muscular no tiene relación directa con el crecimiento de los músculos, si hace que estos recuerden la forma correcta de levantar los pesos o hacer los ejercicios. Esto haría que seamos más eficientes y pudiésemos ejercitarnos a una mayor intensidad que alguien que nunca ha hecho ejercicio, produciendo un crecimiento más rápido.
También tiene sentido pensar que, al haberlo entrenado con anterioridad, el sistema nervioso se activa de forma más optimizada, activando más fibras musculares, y por tanto produciendo un mejor trabajo e hipertrofia.
La segunda sugerencia es la experiencia en general. Al haberlo hecho anteriormente, sabremos mejor cómo hemos de comer, como crear entrenamientos efectivos, y cómo saber si algo nos está funcionando o no. Esto nos haría más efectivos y podría explicar en gran parte por qué volvemos a ganar lo perdido más rápido.
Además Utilizar un músculo ayuda a mejorar su conexión con la mente. En parte esto puede ser debido a la neuroplasticidad, pero probablemente también tiene que ver con el aumento de núcleos en el músculo (mionúcleos). En respuesta al entrenamiento se forman nuevos núcleos en las fibras musculares, lo cual resulta en una mejora de la eficiencia sináptica. Aunque la falta de ejercicio hará que el músculo pierda tamaño, estos nuevos núcleos no se pierden. Esto explica que sea más fácil volver a entrenar, porque los mionúcleos ya están creados.
Además, como los mionúcleos aumentan la síntesis de proteína, eso significa que puedes añadir masa muscular más rápido. Normalmente al entrenar el cuerpo tendría que añadir los nuevos núcleos y luego darles proteína para ayudarles a agrandar las fibras. Pero si hemos sido fuertes antes, nos podemos saltar el paso de crear dichos núcleos, absorbiendo más proteína desde el principio.
La fascia: Otro elemento que puede contribuir a una ganancia muscular más rápida es el estiramiento de la fascia que rodea los músculos. Las fibras musculares están rodeadas de una capa de tejido fibroso llamada fascia que ayuda a dar soporte, pero que algunos creen puede limitar también el tamaño muscular al no dejar espacio para crecer.
La teoría basada en esta creencia es que, al conseguir músculos grandes la primera vez, la fascia se «estira» y eso requiere un gran esfuerzo. Luego, cuando después de un parón volvemos al gimnasio, resulta más fácil volver a ganar el músculo porque la fascia ya estuvo estirada en su momento.
Retención de agua: Otro punto a considerar es que algo del músculo que pierdes cuando paras de entrenar no es en realidad masa magra, sino fluidos.
Cuando entrenamos o nos estamos recuperando de un entrenamiento, el cuerpo envía fluidos a los músculos implicados para hacerles llegar nutrientes. Al parar de entrenar, ese proceso de envío se detiene, los fluidos no se envían y eso hace que el tamaño baje más rápido. De igual forma, los músculos se hincharán más rápido al volver a entrenar, y esto será más notable si todavía retienes un poco más de musculatura que cuando empezaste.
Extractado y traducido de un artículo de Adam Sinicki en http://www.thebioneer.com/why-muscle-grows-back-more-quickly-its-not-muscle-memory/