Bueno, yo creo (al hilo del
último artículo), que personas diferentes tienen personalidades diferentes.
Dejando de lado lo conveniente que sea o no para corregir la técnica o para ganar propiocepción verdadera y no hacerse dependientes, está el sentimiento subjetivo de la persona.
Si a uno le gusta verse, le motiva ver que está clavando la forma en las repeticiones, cree que es una gran ayuda para la técnica y el mirarse le hace pensar "estoy hecho un mulo, voy bien", seguramente le compensa tener el espejo. Entrenará más a gusto y más motivado, lo que facilitará entrenar con más intensidad y redundará en beneficios a largo plazo.
Ahora bien, si a uno le motiva no depender del mismo, valora los beneficios de la propiocepción, le importa un bledo ver como sus propios músculos se contraen y lo que ha conseguido, etc. pues probablemente le irá mejor sin usarlo.
Es decir, en esto (como en muchas cosas del fitness) hay consideraciones objetivas y subjetivas. Objetivamente es probablemente mejor sin espejo. Pero nuestras creencias y sensaciones subjetivas importan en esto, y mucho bastante a mi modo de ver.
Saludos.