Colosenses 3:2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. ¿Por qué los seres humanos eligen el mundo como porción en lugar de Dios? Por la ignorancia con respecto a su gran valor. Los demonios cortejan el alma humana con los placeres bestiales del pecado. El mundo atrae al corazón con sus beneficios, tesoros y honores, aunque todos ellos son vacíos y perecederos. Dios se acerca ofreciendo al corazón la preciosa sangre de su Hijo, el delicado bordado de su Espíritu, el noble empleo de los ángeles, la plenitud de gozo y la infinita satisfacción de su bendito ser por toda la eternidad. ¿Por…
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DEVOCIONAL: Un mensaje personal – Lord Kinloch
DEVOCIONAL: Un mensaje personal – Lord Kinloch Marcos 16:7 Pero id, decid a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo. Si el arrepentido Pedro necesitaba alguna confirmación de su perdón, la encontró en este conmovedor mensaje que le fue enviado. El amoroso y amable Salvador tomó los mismos medios que sugerirían los sentimientos terrenales más delicados para asegurarle a Pedro su inalterable amistad. Le envía este mensaje a él, y solamente a él, utilizando su nombre. Le entrega a Pedro, de manera especial e individual, la invitación para encontrarse con Él en Galilea, en el lugar en que…
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DEVOCIONAL: El racimo de uvas – Charles Spurgeon
Hechos 8:20 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero. La misericordia de Cristo se recibe sin pagar nada. El comprarla o dar sobornos para obtenerla está más allá de toda cuestión. Escuché una vez la historia de una mujer cuyo hijo tenía una cierta fiebre y necesitaba uvas. Había un príncipe que vivía cerca y que tenía en su invernadero algunas de las uvas más raras que jamás se han cultivado. La mujer juntó con uñas y dientes el poco dinero que pudo ganar y acudió al jardinero. Le ofreció comprar un racimo de aquella fruta real.…
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DEVOCIONAL: Dios anhela nuestro amor – Andrew Murray
Deuteronomio 30:6 Y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas. Dios desea nuestro amor en gran medida. La naturaleza de todo amor es ser aceptable y aceptado. Dios anhela tener todo el amor de nuestro corazón. ¿Cómo podemos amar a Dios con todo nuestro corazón y toda nuestra alma? Del mismo modo que recibimos salvación: solamente por fe. Pablo dice en Gálatas 2:20: “lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y…
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DEVOCIONAL: Una porción mejor – George Swinnock
Salmos 73:25 ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. El cristiano, aun en su más triste condición, puede disfrutar de Dios como porción suya. Tú que has escogido el mundo como porción, ¿acaso no has leído que es una porción que perece? Lo que te ofrezco hoy es una porción que merece tu mejor amor. Si la aceptas, el emperador más rico del mundo será un mendigo para ti. Es una porción que contiene más riqueza que el cielo y la tierra. Si alguien te diese a elegir entre un saco de oro y uno lleno de monedas…
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DEVOCIONAL: La mirada del perdón – Lord Kinloch
Lucas 22:61-62 Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces. Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente. Fue haciendo esto que el apóstol, que había negado a su Maestro, recuperó una fidelidad que nunca más abandonó. Cualquier cristiano que sea consciente en este momento que ha estado cometiendo un pecado similar al de Pedro y esté llorando por él amargamente, puede hallar en sus mismas lágrimas la prueba de que Cristo no le ha abandonado y le fortalecerá para tener firmeza en el futuro. Sus lágrimas se han producido por la…
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Devocional: El cristiano y el mundo – Martyn Lloyd Jones
Mateo 6:19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; En este versículo nuestro Señor presenta la gran cuestión de la vida cristiana en este mundo en relación con Dios, su Padre. Estamos involucrados en los asuntos de este mundo, sentimos sus preocupaciones, sus luchas, su estrés. De hecho, este es el problema de lo que en la Biblia se llama con frecuencia “el mundo”. ¿Qué quieren decir las Escrituras con esta expresión, “el mundo”? No significa el universo físico, ni es simplemente un conjunto de personas. Se refiere a una mentalidad, a una manera de ver las…
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Devocional: Uno con Jesús- A. B. Simpson
1 Juan 4:17 En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo. Jesús llegará a nuestras vidas rendidas a Él y se unirá a nosotros. Nos impartirá su propia vida y ser. Día tras día, se convertirá en la provisión de nuestras necesidades espirituales y será el sustituto para nuestra debilidad. Nuestra parte simplemente es rendirnos de manera completa, reconociendo nuestra indignidad, y luego tomar a Jesús mismo para que viva en nosotros y sea nuestra fuerza, pureza y victoria momento a momento. Ser uno con Él en su muerte sobre…
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Devocional puritano: Bendición ahora – Thomas Watson
Salmos 3:8 La salvación es de Jehová; sobre tu pueblo sea tu bendición. Los piadosos no solo reciben bendición en el cielo, sino que también la reciben mientras viajan a la gloria. Para la carne y la sangre esto supone una paradoja ¿Cómo es posible recibir bendición mientras se les calumnia y reciben reproches? No importa lo que parezca a los sentidos y a la razón: Los piadosos son bendecidos. Aunque se lamenten o sean mártires, siguen siendo bendecidos. Los santos son bendecidos cuando son maldecidos o heridos. No solo es que serán bendecidos, sino que ya son benditos. Son partícipes de la naturaleza divina, de tal modo que su…
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Devocional: Cuando sentimos la ausencia del Señor – Lord Kinloch
Juan 16:16 Todavía un poco, y no me veréis; y de nuevo un poco, y me veréis; porque yo voy al Padre. Cristo advirtió a sus discípulos que, durante un tiempo, perderían su presencia junto con ellos, y que llorarían por ello. Pero les dijo que sería corto. “un poco, y no me veréis; y de nuevo un poco, y me veréis”. Esas fueron las palabras del Salvador. Y así hallaron que fue. Ahora el Salvador dice lo mismo a cada uno de sus seguidores que se lamentan porque sienten la ausencia de su Señor. En el peor de los casos, eso durará por poco tiempo, y luego dará lugar…