Existen unos cuantos hechos acerca del fitness que el público en general no conoce. Son el tipo de cosas que no vas a escuchar en un anuncio de teletienda a altas horas de la noche, pero que verdaderamente son esclarecedoras e interesantes.

Ahí van 5 evidencias del fitness que todos deberíamos conocer:

1. El único lugar donde la grasa se quema es en las mitocondrias

Las mitocondrias son la central de energía de cada célula y son el único lugar del cuerpo donde verdaderamente se quema la grasa. Los ácidos grasos son transportados por el cuerpo hacia las mitocondrias para pasar por la oxidación, que es un proceso donde dos moléculas de carbón son arrancadas del ácido graso repetidamente en una reacción química.

Hacer crecer el tamaño y número de mitocondrias en las células del cuerpo hará que este se convierta en una máquina de quemar grasa más efectiva.

2. Los músculos sólo pueden «tirar»

¿Cómo es esto posible? si estamos haciendo flexiones ¿acaso no están los músculos empujando?. Bueno, en realidad no.

Incluso durante un movimiento de empujón, tus músculos se están contrayendo, tirando de una palanca de tu cuerpo, lo que al final produce un movimiento de empuje. (En el caso de las flexiones los pectorales tiran del brazo superior acercándolo al cuerpo, a la vez que los triceps tiran del antebrazo haciendo que se extienda el codo).

Los músculos pueden contraerse o relajarse. Eso es todo.

3. El número de células de grasa se mantiene constante

Los investigadores solían creer que conforme se ganaba grasa, el número de células de grasa en el cuerpo aumentaba. Bien, ahora sabemos que este no es el caso gracias a una investigación realizada en suecia (Spalding, K. L. et al. Nature advanced online publication, doi:10.1038/nature06902 – 2008).

Las células de grasa sólo pueden hacerse mayores o más pequeñas. Mueren y se crean, pero su número permanece constante durante la vida adulta, fijándose su número en la niñez y adolescencia. Cuando alguien «gana grasa», el número lípidos dentro de sus células de grasa aumenta, pero no el número de células.

Continuamente creamos nuevas células de grasa para reemplazar aquellas que se deterioran, aproximádamente un 8% cada año. Las células grasas de las personas obesas mueren más rápido y también son creadas más rápido.

4. El número de células musculares permanece constante

De manera similar a lo que sucede con las células de grasa, los investigadores solían creer (y algunos aún lo hacen) en un concepto llamado hiperplasia, en el cual las células musculares podrían dividirse para crear aún más células musculares cuando la demanda sobre ellas era más alta. No existe una clara evidencia de que esto sea posible.


Las células musculares sólo pueden hacerse más grandes (que es lo que se conoce como hipertrofia). Bien incrementando el sarcoplasma, que es el fluido dentro de la célula múscular, o el número de miofibrillas dentro de cada célula muscular. (Artículo relacionado: La hipertrofia y la fuerza muscular).

Existen también tipos diferentes de fibras musculares.

5. El ácido láctico NO provoca la quemazón en los músculos

La sensación de quemazón que se siente en los músculos durante el ejercicio intenso llamada «acidosis» no está provocada por la acumulación de ácido láctico. De hecho, investigaciones recientes han mostrado que el ácido láctico no existe como ácido en el cuerpo, sino que existe en otra forma llamada lactato. El lactato reduce la sensación de quemazón o acidosis de los músculos. Y no sólo eso, sino que es un combustible importante que puede ser convertido en glucosa por el hígado y usado como fuente de energía.

Por Marc Perry. Traducido de «5 fitness facts you don’t know» publicado en builtlean.com